Evangelizadores eficaces

«Id por todo el mundo y predicad el Evangelio.» La tarea no es nueva. Si lo parece, es porque hemos dejado que envejezca, convirtiéndola en una tarea para cristianos de otro tiempo, nuestros hermanos que aceptaron el encargo divino con fe y amor, logrando así que la noticia del amor de Dios llegara a nosotros. Los cristianos hemos de renovarnos, eso es todo. Dios es el mismo de siempre y, la misión recibida, también. Soy yo lo que hay que renovar.

Soy Bautizado: hijo de Dios, hermano de Dios, amigo de Dios. Tengo todas las de ganar. Dios cuenta conmigo en su equipo. Soy apóstol, por invitación suya, que acepto, pudiendo rechazarla. Él quiere llegar a otros, a través de mí. Su eficacia está garantizada. Si alguien falla, soy yo, no Él. Por eso, tiene sentido que me pregunte…

Cuando una persona me encuentra, ¿encuentra en mí a Jesús?

Si mi rostro es frío, oculto la amabilidad de Jesús.
Si mi mirada es altiva, oculto los ojos de Jesús.
Si mi sonrisa es postiza, oculto la alegría de Jesús.
Si mi mano es diplomática, oculto la ternura de Jesús.
Si mis palabras son complejas, oculto la sencillez de Jesús.
Si son groseras, oculto la elegancia de Jesús.
Si mis ideas son mías, oculto la humildad de Jesús.
Si quiero tener, oculto la pobreza de Jesús.
Si quiero ser reconocido, oculto la discreción de Jesús.
Si me defiendo de las críticas, oculto el silencio de Jesús.
Si juzgo a los demás, oculto la compasión de Jesús.
Si doy lecciones pero soy incorregible, oculto la pedagogía de Jesús.
Si calculo cuánto doy, oculto la generosidad de Jesús.
Si me comporto como si fuera un ángel, oculto la humanidad de Jesús.
Si no confío en los milagros, oculto la divinidad de Jesús.
Si soy distante con los demás, oculto la cercanía de Jesús.
Si adorno o evito la realidad, oculto la sinceridad de Jesús.
Si pierdo la paz, oculto la sabiduría de Jesús.
Si me importan los grandes números, oculto los cálculos de Jesús.
Si soy rencoroso, oculto la misericordia de Jesús.
Si no me duelen mis pecados, ignoro el dolor de Jesús.
Si quiero triunfar o vencer, evito la cruz de Jesús.
Si quiero ser servido, prostituyo la misión de Jesús.
Si no hablo de Él, ¿de qué hablo?
Si no hablo con Él, ¿en quién confío?
Si no conduzco a Él, ¿hacia dónde llevo?
Si amo a todos menos a uno, encierro el corazón de Jesús.
Si pongo un límite a mi amor, freno el amor de Jesús.
Si no leo la Biblia, cierro la boca de Jesús.
Si no oro, cierro mis oídos a Jesús.
Si no confío en la Eucaristía, evito la presencia de Jesús.
Si no me confieso con un sacerdote, impido la eficacia de Jesús.
Si no confío en mi matrimonio, corto la fuerza de Jesús.
Si no cuento con María, rechazo el regalo de Jesús.

Si los demás pueden encontrar en mí a Jesús, soy de Jesús.
Y si me encuentran a mí… ya tengo tarea para hoy: morir, para que Cristo viva en mí.

Sin Él, no puedo nada. Salvo triunfar yo. En ese caso, ya habré recibido mi recompensa. Con Él, lo puedo todo. Porque todo lo hará Él.

Hoy, quienes no Le conocen, podrán encontrase con Él al encontrarse conmigo.

Jesús, empecemos hoy de nuevo a evangelizar, guiados por el Espíritu Santo, sostenidos por el amor de nuestro Padre. Mal enemigo, no vengas conmigo. Yo voy con Dios, y Dios viene conmigo.

Recuerda: «Yo estaré con vosotros, todos los días, hasta el final del mundo.»

7 comentarios en “Evangelizadores eficaces”

  1. Me ha encantado, y es como dices Cotelo: «La tarea no es nueva.» Debemos reflejar a Cristo que habita en nosotros! Bendiciones desde Santo Domingo.

  2. JOSÉ ANTONIO SANTIAGO GARCÍA

    Gracias, Juan Manuel, por tus palabras y por todo el bien que haces.
    Estoy poniendo a los chavales en las clases de Religión el 2º capítulo de «Te puede pasar a ti», la historia de Rubén, y alucinan. Espero que les ayude a encontrarse con Jesús.
    Pido por ti para que no desfallezcas.
    Un fuerte abrazo.
    José Antonio.

  3. Genial!. Dejo una idea: Cotelo, tú que tienes los medios y el don, podrías poner imagen, voz y música a estas palabras. Saldría un vídeo chulísimo para difundir por todo el mundo -vía Internet- cargado del entusiasmo y la alegría que posees, y contribuir a eso de ‘la nueva evangelización’, que, como dices, es la de siempre -pero ahora existe .mpeg, .avi, twitter, facebook… y tu talento… hay que sacar partido… Para los que nos somos sólo ‘homo videns’, ya tenemos ‘tajo’ con lo escrito

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